Conoce el auténtico secreto del Kung Fu
Cuantas personas conoces que han practicado algún arte marcial, o tienen un pariente cinturón negro. Sin embargo, abandonaron su entrenamiento y continúan probando suerte en otras actividades. ¿Te ha pasado? Hoy hablamos sobre el secreto para evitar que esto suceda.
CONOCE EL KUNG FU
Escuela Shaolin Quan
Conoce el auténtico secreto del Kung Fu
Es muy habitual entre las artes marciales ver a personas que comienzan con mucha motivación su entrenamiento, pero a lo largo de los años van perdiendo la continuidad en la práctica hasta que terminan por dejarlo, en el caso de estudiantes. En el caso de profesores y maestros, que, aunque no lo creas sucede a menudo, sustituyen su entrenamiento por otras ocupaciones, o sencillamente lo abandonan, pese a continuar impartiendo clases en esa disciplina.
El Kung Fu es un arte marcial que requiere infinidad de tiempo, dedicación y esfuerzo para dominarlo. No importa cuán talentoso o habilidoso seas, si no eres constante en tu práctica, no lograrás avanzar y mejorar. La constancia es el centro del Kung Fu, ya que te permite desarrollar habilidades, fortaleza y disciplina.
La constancia implica comprometerse a practicar regularmente, incluso cuando no te sientas motivado o cuando la vida se ponga difícil. Es fácil sentirse desanimado cuando no ves resultados inmediatos, pero es importante recordar que el progreso en el Kung Fu es gradual y requiere tiempo.
El compromiso implica, antes que nada, comprometerse con uno mismo, alguien que no se compromete consigo mismo difícilmente podrá comprometerse con los demás. Por esto, cuando deseas superarte y mejorar, lo primero a lo que debes prestar atención es al grado de compromiso contigo mismo, cuánto estas dispuestos a sacrificar en favor de tu propio beneficio.
Esto quiere decir que la práctica regular no implica sólo constancia, sino ser perseverante en la superación de obstáculos. En el Kung Fu, te enfrentas a desafíos físicos y mentales que ponen a prueba tu determinación. Es en estos momentos difíciles donde el trabajo de determinación se vuelve aún más importante. Debes recordar porqué lo haces y en qué te beneficia, alimentando así la disciplina, que llevará a superar los obstáculos para seguir adelante.
La constancia en el Kung Fu también se refleja en otra faceta del compromiso, la de aprender y mejorar constantemente. A menudo, reducimos la práctica a repetir las técnicas que ya dominamos, y esto, aparte de no ayudarnos a desarrollar nuevas habilidades, nos encierra en un espacio de pereza y autocomplacencia.
Enfrentar nuevos retos y aprender nuevas habilidades puede dar miedo, sobre todo si ya te consideras experto en tu disciplina, pero la satisfacción de aprender cosas nuevas no sólo es un buen motor que alimenta tu motivación, sino que se relaciona directamente con el propósito esencial del Kung Fu: El perfeccionamiento constante.
Además de los beneficios físicos que todos conocemos, la constancia en el Kung Fu también tiene un impacto positivo en tu desarrollo personal. La disciplina y la perseverancia que se requieren para ser constante en la práctica del Kung Fu se transfieren a otras áreas de tu vida. Aprendes a establecer metas, a trabajar duro para conseguirlas y a no rendirte fácilmente.
La constancia en el Kung Fu también te ayuda a desarrollar cualidades como la paciencia, la humildad y el respeto. A medida que avanzas en tu práctica, te das cuenta de que el progreso no es lineal y que requiere tiempo y esfuerzo. Aprendes a ser paciente contigo mismo y a aceptar que cometer errores es parte del proceso de aprendizaje.
Por este motivo, es fácil reconocer a quienes han desarrollado estas cualidades de compromiso, humildad y respeto a través de un gran esfuerzo y disciplina en las artes marciales. Son personas apasionadas con lo que hacen y contagian a otros con su determinación. Sin embargo, aquellos que aún no han comprendido estos valores marciales, se muestran orgullosos y desdeñosos con el esfuerzo ajeno, a la vez que mantienen una actitud permisiva y poco exigente hacia sí mismos.
Antes de acabar, hay que aclarar que el entrenamiento de la mente en Kung Fu, del que tanto oímos hablar, implica todo de lo que hoy hemos hablado. La constancia es esencial en el Kung Fu. No importa cuán talentoso seas, si no eres constante en tu práctica, no lograrás alcanzar tu máximo potencial. La constancia te permite desarrollar habilidades, fortaleza y disciplina. Además, tiene un impacto positivo en tu desarrollo personal, ayudándote a ser disciplinado, perseverante y humilde.
Así que recuerda, sé constante en tu práctica y nunca dejes de aprender y mejorar en el maravilloso arte del Kung Fu. Un camino difícil pero que esconde infinidad de cosas buenas y beneficiosas para sus practicantes sinceros y aguerridos.