El peso del tiempo: liberándonos de nuestras cargas emocionales

Dicen año nuevo, vida nueva. Pero, ¿Cómo voy a renovar mi vida si continúo tomando las mismas decisiones y tanto mi mentalidad como mi forma de actuar ante la vida continúa siendo la misma? Parece que es la hora de hacer un cambio, hoy te explicamos lo primeros pasos para lograrlo

SABIDURÍASALUD

Escuela Shaolin Quan

12/31/2023

serpiente muerde su cola
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El peso del tiempo: liberándonos de nuestras cargas emocionales

En la vida, a menudo nos encontramos con situaciones difíciles, preocupaciones y dolor que preferimos ignorar. Pensamos que, si no les prestamos atención, desaparecerán por sí solas. Sin embargo, al hacerlo, estamos acumulando un peso invisible en nuestras vidas: un sedimento de situaciones no resueltas que nos afecta de manera muy profunda.

Este sedimento emocional se acumula con el tiempo, formando una losa pesada sobre nuestros hombros. Nos encontramos llevando una carga que ni siquiera cuestionamos, sin comprender los motivos detrás de nuestra decisión de cargar con ella.

Es importante reconocer que el tiempo no cura todas las heridas. Ignorar nuestras preocupaciones y sufrimientos no los hace desaparecer, sino que los entierra más profundamente dentro de nosotros. Este sentimiento de malestar y vacío se vuelve cada vez más pesado a medida que pasa el tiempo, afectando nuestra salud mental y emocional.

Entonces, ¿Cómo podemos liberarnos de este peso y aligerar nuestra carga? La respuesta está en escuchar nuestras emociones, en lugar de evitarlas. En algún momento aprendimos a ignorar el dolor y el sufrimiento, pero al hacerlo, solo acumulamos un mayor malestar.

El primer paso para liberarnos de este peso es reconocer nuestras emociones y aceptar que están presentes en nosotros porque cumplen una importante función: Son la forma de expresión de nuestra conciencia, y la conciencia somos nosotros, quien permanece observando todo desde atrás. Dicho de otra manera, realmente nos hemos identificado con el personaje, olvidando que somos un actor.

Este personaje que fingimos ser, nuestro ego, es capaz de tomar una y otra vez las mismas decisiones, aunque le reporten un constante sufrimiento, no se cuestiona lo positivo ni lo negativo sólo actúa, es quién vive como un autómata convencido de que el guión ya está escrito.

Nosotros como observadores, y actores que interpretan, hemos olvidado que podemos elegir. Bien ¿y cómo sé qué es bueno para mí? Escuchándote, tomándote un momento para escuchar cómo te hace sentir una situación o una decisión que deseas tomar.

Este “termómetro emocional” va a ser más preciso cuanto más lo utilices, y te llevará a tomar excelentes decisiones, dirigidas hacia tu bienestar y alineadas con una vida más ligera, llena de experiencias más felices y verdaderas.

Una vez que reconocemos nuestras emociones, es importante buscar formas saludables de procesarlas y superarlas. Esto puede incluir hablar con un amigo de confianza, buscar apoyo profesional o practicar técnicas de relajación y meditación. Lo importante es incorporar herramientas que nos permitan pasar del análisis a la acción.

Un ejemplo de estas herramientas son la práctica del perdón y la aceptación. Es fundamental aprender a perdonarnos a nosotros mismos y como consecuencia, nos será más fácil perdonar a los demás. El resentimiento y la culpa solo aumentan el peso que llevamos.

La práctica de la aceptación nos ayuda a comprender que todo lo que vivimos ahora, es la consecuencia de nuestras decisiones del pasado. Por este motivo, lo que decidamos hoy conformará nuestro futuro. Comprender esto, es asumir que tú eres responsable y director de tu vida, así que ya no sirve echar la culpa a los demás de lo que te pasa o de cómo te sientes.

Otra estrategia efectiva para liberarnos del peso del tiempo es aprender a vivir en el presente. Muchas veces, nuestro malestar proviene de preocupaciones y arrepentimientos sobre el pasado, o ansiedades y temores sobre el futuro. Al centrarnos en el ahora, podemos encontrar paz y alivio.

Esto no significa que debamos ignorar nuestras responsabilidades o metas futuras, sino que debemos aprender a disfrutar el momento presente y no permitir que las preocupaciones nos consuman.

Además, es importante recordar que todos tenemos fortalezas y recursos internos para enfrentar los desafíos de la vida. A veces, solo necesitamos recordarlos y ponerlos en práctica confiando en nosotros mismos, para superar con paciencia nuestras cargas emocionales.

En resumen, el sufrimiento se acumula cada vez que no nos escuchamos y evitamos enfrentar nuestras preocupaciones y sufrimientos. Ignorar nuestras emociones solo prolonga nuestro malestar y nos impide vivir una vida plena y feliz. Las emociones actúan como una olla a presión: o se liberan o se acumulan hasta que explotan.

Para liberarnos del peso emocional, es fundamental reconocer nuestras emociones, buscar apoyo y procesar nuestras experiencias de manera saludable. Aprender a perdonarnos a nosotros mismos, ejercitar la aceptación y vivir en el presente también son estrategias efectivas para aliviar el peso del tiempo sobre nosotros.

Recuerda, no tienes que llevar esta carga solo. Si sientes que todo te está abrumando, no dudes en buscar ayuda. Todos merecemos vivir una vida libre de cargas emocionales y encontrar la felicidad que nos merecemos.