Los estilos de imitación del Kung Fu Shaolin

Los estilos de imitación del Kung Fu Shaolin son un conjunto simplificado de otros estilos de luchas chinas perfectamente desarrollados. Estos estilos se centran en imitar los movimientos y características de diferentes animales, lo que los hace únicos y fascinantes.

Nuestro enfoque principal para la práctica de estos estilos, es el desarrollo de la movilidad y la agilidad, dentro de los patrones de movimiento y técnicas específicas de cada animal representado. Realizar las técnicas y movimientos de cada animal requiere adquirir no sólo la apariencia sino también el carácter y los atributos mentales característicos de cada estilo de imitación.

Esto con el tiempo nos aporta unas habilidades físicas y mentales características, por ejemplo, El estilo del tigre incorpora la fiereza y la fuerza en sus movimientos, el estilo del águila ejercita el salto y el equilibrio, o el estilo de la serpiente, que enseña la alternancia entre movimientos rápidos y afilados y movimientos suaves y sinuosos.

En el caso concreto de estos estilos, y tal y como los trabajamos en nuestro programa de estudio, el objetivo no es ser capaces de lograr incorporar esas técnicas en el combate, ya que la mayoría no son idóneas para ello, sino en ejercitar la movilidad del cuerpo en diferentes niveles y lenguajes, así como en formas de expresión variadas, que enriquezcan la capacidad de adaptación tanto del movimiento físico como de la actitud mental.

En este sentido, acerca de la personalidad característica de cada estilo de imitación podemos decir que llegan a ser totalmente diferentes unos de otros aún conservando ciertas características en común. Por ejemplo, el estilo del borracho requiere fingir una actitud confusa y torpe, pero, sin embargo, tras esa apariencia existe una actitud totalmente presente y concentrada para llevar a cabo multitud de giros, caídas y técnicas precisas.

De forma parecida, el estilo del mono finge un carácter despistado, juguetón e incluso infantil. Pero detrás de esa máscara surgen movimientos muy rápidos y contundentes. El boxeo del tumbado, se desarrolla entre constantes saltos, caídas y técnicas de puño muy potentes, esto aporta una excelente serie de habilidades tanto para caer como para levantarse, esenciales en artes marciales, teniendo en cuenta la dificultad que conlleva familiarizarse con algo tan poco natural como es lanzarse al suelo de espaldas o de costado.

Beneficios de este enfoque dentro del Kung Fu Shaolin

El Kung Fu Shaolin en su conjunto, es un estilo basado en la explosividad de sus técnicas, tanto de largo como de corto alcance. Sin embargo, la búsqueda de esa potencia suele llevar a confundirse con un exceso de fuerza y tensión muscular, o al menos a una fuerza mal aplicada. Esto lleva a realizar secuencias completas de movimientos en plena tensión física y mental, bajo la creencia de que eso es necesario para golpear de forma contundente. Nada más lejos de la realidad la explosividad y la potencia características del Kung Fu Shaolin, surgen como consecuencia del dominio de dos habilidades: la coordinación del cuerpo y las cadenas musculares por rotación, y el uso de una alternancia milimétrica entre la relajación y la tensión.

En este punto, teniendo en cuenta lo que hemos comentado anteriormente sobre nuestro enfoque en el entrenamiento de los estilos de imitación, vemos como la práctica de varios de estos estilos en conjunto, enriquecen la práctica general del Kung Fu Shaolin, aunque de forma indirecta. Y por supuesto, sin contar lo divertido que es en sí mismo, fingir transformarse en un animal luchando o en un borracho tratando de no caerse mientras continúa bebiendo.

Esta y otras muchas cosas, que continuaremos tratando en nuestros blogs, son de esas maravillas que hacen del Kung Fu Shaolin y la cultura de las artes marciales chinas un mundo tan original como apasionante y profundo.